Con “Genios en Desarrollo”, motivan en los estudiantes más pequeños de la UAS el interés y creación de la ciencia
En la idea de que los estudiantes más pequeños de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) descubran la ciencia de una forma divertida y con ello se vayan enamorando y perfilando un futuro como profesión, en el Jardín de Niños se llevó a cabo la actividad denominada Genios en Desarrollo, en donde los más de 400 estudiantes fueron científicos en compañía del personal del Centro de Instrumentos de la institución.
Beatriz Aneth Camacho Uriarte, coordinadora académica de la unidad académica infantil indicó que cada seis meses se busca realizar este tipo de actividades relacionadas a la ciencia, ya que en verdad a los estudiantes les gusta mucho y aprende creando.
“El propósito es pues inculcar a los niños desde pequeños en el gusto por la ciencia y la tecnología. Nosotros tenemos ya tres años con este proyecto, con ayuda del Centro de Instrumentos de la Universidad Autónoma de Sinaloa en donde los niños se involucran en diferentes tipos de experimentos, ya sean químicos, o físico”, detalló.
Rodeada de los pequeños científicos, los cuales hoy vestían sobre sus uniformes con batas de laboratorio y lentes de protección, la académica universitaria comento que en esta actividad se guio en la elaboración de mayonesa casera, burbujas de jabón, gel antimaterial, además el cambio de color de pinturas.
“Esto les ayuda a crecer en ellos este gusto por la ciencia, ya que desde pequeños ellos van identificando lo que les gusta, lo que no les gusta. Entonces con la ciencia ellos se van involucrando y desde casa ya hacen experimentos, con el jabón, con cosas tan sencillas y pues aquí se dan cuenta de que, si es una ciencia, si pueden crecer en ello”, expresó.
Camacho Uriarte apuntó que la formación que se busca en el jardín de Niños de la UAS es de alta calidad por ello se han realizado modificaciones que contribuyan, también desde esta unidad académica en esa construcción que se da de una Nueva Universidad, por lo que el Jardín de Niños no podía mantenerse al margen en la evolución.