Fuera de orden las presiones de legisladores norteamericanos para invadir México con la excusa de detener narcotraficantes, dice Gonzalo Armienta
Como posiciones políticas fuera de orden y al calor de la contienda presidencial, calificó Gonzalo Armienta Hernández las constantes presiones de legisladores norteamericanos para que el Gobierno de Estados Unidos envíe tropas que invadan México con el pretexto de detener a los capos del narcotráfico, que están provocando la muerte de miles de jóvenes con la droga, en su mayoría fentanilo que están introduciendo a dicho país.
El doctor en derecho constitucional de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), observó que esas son expresiones que por lo general surgen de legisladores del Partido Republicano de extrema derecha que quisieran que México fuera un país que ellos puedan controlar al 100 por ciento.
“Cualquier falla que ven, ellos la maximizan, en este caso no dudamos que aquí hay fentanilo, aunque casi no se consuma como en los Estados Unidos, pero ellos nos acreditan que somos el país que más produce esta droga tan desgraciada, sin embargo, somos un país de paso y como país de paso pues por aquí pasa mucha de la droga que va a Estados Unidos porque es el país vecino”, detalló.
Añadió que siempre ha sido una constante de algunos legisladores republicanos de los Estados Unidos, culpar a México del gran problema de consumo de drogas que tienen entre sus ciudadanos, sin aceptar que ellos como Gobierno también son responsables al no combatir la distribución de las drogas una vez que ingresan a dicho país.
“Deben de fijarse más en su país, en cómo evitar que en su juventud no haya tanta drogadicción y la drogadicción existe porque no hay fuentes de trabajo, es mentira que haya fuentes de trabajo, existe la desintegración familiar, aquí no existe la desintegración familiar, aquí sí hay trabajo, aunque esté mal pagado, pero hay trabajo, allá muchos no encuentran trabajo, hay una gran pobreza”, argumentó.
Contrariamente a lo que muchos piensan, Armienta Hernández sostiene que en ciudades como Nueva York y Philadelphia de Estados Unidos se ve gente muriéndose de hambre y viviendo en casuchas de cartón.
Sobre la posición de rechazo a esas expresiones que ha planteado el Gobierno de México, el doctor en derecho constitucional estimó que la postura asumida por el Presidente de la República ha sido la correcta, al señalar que Estados Unidos es el responsable de lo que es el problema de drogadicción en su propio país.
“No nos debemos amedrentar por este tipo de declaraciones que no tienen fundamento y que en realidad no nos van a hacer ningún daño, porque somos un país fuerte, que no podrán afectarnos con declaraciones de gente de extrema derecha y racistas que solamente defiende sus privilegios”, puntualizó.