Para muchos, el 14 de febrero representa alegría y romanticismo, pero para otros puede convertirse en una trampa emocional, señala especialista
Febrero, con su famoso Día del Amor y la Amistad, es un mes que para muchos representa alegría y romanticismo. Sin embargo, para otros, puede ser una época difícil, marcada por la soledad, comparación social y la presión de encajar en ideales, indicó Verónica Elizabeth García Martínez, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Para muchos la celebración del 14 de febrero, Día de San Valentín tiene una connotación con mucho peso a nivel psicológico a partir de que si yo presento sentimientos de soledad o si no tengo una pareja o no puedo establecer relaciones muy estables con los otros, me puede generar cierto malestar”, comentó.
Destacó que la constante exposición a imágenes de parejas felices en redes sociales y la comercialización del amor pueden intensificar sentimientos de vacío y tristeza, convertirse en una trampa emocional.
“Creo que como herramientas importantes de autocuidado en este proceso de celebración del 14 de febrero, cuando hablamos de soledad, primero reconocer el sentimiento de sentirme solo”, subrayó.
García Martínez, detalló que realizar un proceso de autocuidado a nivel físico y emocional, como realizar actividades físicas, leer y salir de paseo, ayudarán a sentirse conectado consigo mismo y a su vez a efectuar una reelaboración de cómo visualizar el 14 de febrero.
“La invitación sería a revisarnos y tratar de disfrutar y darle otra connotación a la celebración; el amor romantizado, el ideal de querer recibir muchos obsequios, el pasar una experiencia como de película, es algo irreal y es lo que genera el malestar”, aseguró.