El electorado tiene derecho a estar informado y si un candidato se niega a participar en un debate incurre en una falta de ética, señala especialista
Los debates electorales en México desde el año 1994 hasta la actualidad, se han convertido en uno de los acontecimientos con más relevancia durante el periodo de campaña política, ya que por medio del mismo los candidatos tienen la oportunidad de mostrar propuestas y supuestas soluciones que ejecutarían en caso de resultar ganadores, manifestó el doctor en historia Gilberto López Alfaro.
“En general digamos que es un ejercicio que también refleja la ideología de los candidatos, no solamente es la propuesta inicial, sino también refleja la forma en cómo visualizan la realización de las políticas públicas que llevarían a cabo”, expresó.
El también académico e investigador de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas (FEIyPP) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), aseguró que es de gran importancia citado ejercicio ya que es una ocasión clave para que la sociedad pueda evaluar las capacidades de los aspirantes y en ese preámbulo tomar la mejor decisión al momento de ejercer su voto, sin embargo, lamentó que hoy en día aspirantes opten por criterio propio no acudir.
“Lo que implica el hecho que un candidato o candidata no asista, implica que dentro del ámbito de la democracia deliberativa, que es digamos el espíritu que debe de manifestarse en un proceso electoral como es el caso de México, es el hecho de que el electorado tiene el derecho a ser informado, debe saber lo que los candidatos proponen y entonces en ese derecho de estar informados si algún candidato se niegue a participar está incurriendo a una falta que más bien tiene que ver con la ética”, detalló
Como precedente agregó que, en México, los debates electorales son organizados por el Instituto Nacional Electoral (INE) de acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, quien cuenta con el reglamento a seguir en el ejercicio, sin embargo, no existe una normativa que sancione a los candidatos que decidan no participar en citada dinámica, en comparación a países como Argentina en donde su órgano electoral castiga a los candidatos con recorte de tiempo electoral.
Culminó invitando a los electores a no perder el interés por los debates ya que es una herramienta de comunicación política, con la cual fortalecen su decisión para sufragar.