Personal de la Nueva Universidad que concluyó el tercer Diplomado en Desarrollo Humano pondera el desarrollo de áreas de oportunidades
Personal académico de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) que concluyó satisfactoriamente la tercera edición del Diplomado en Desarrollo Humano que promueve la Unidad de Bienestar Universitario (UBU) junto a otras dependencias universitarias, compartieron su experiencia al culminar este programa educativo que les permitió reflexionar y visualizar áreas de oportunidades, para así tener en las aulas profesionistas de calidad con un sentido humanista.
“Fue muy fortificante para mí en lo personal, ese tipo de contenidos y temas a tratar, ya que es de gran importancia para nosotros y la sociedad (…) el que los docentes estemos capacitados en estos temas hace más rica la educación para los alumnos en el tema humanista”, puntualizó Christian Magandy Ramsés Meuse López Graciano, profesor de la Escuela Preparatoria Jorge Fausto Medina Viedas.
“Fue una experiencia inolvidable, porque pone uno en práctica todos los valores universitarios, que puede uno aplicar con sus alumnos del aula y cosas significativas tan pequeñas que pueden ser cuestiones muy grandes para compartirla con los alumnos”, enfatizó Magdalena Sepúlveda Hernández, docente de la Escuela Preparatoria Emiliano Zapata.
De igual manera, mencionaron que con este curso formativo lograron desarrollar potencialidades e integrarlas no solo con sus alumnos, sino en diferentes aspectos de su vida cotidiana, creciendo como mejores personas.
“Este Diplomado en Desarrollo Humano me vino, a mí en lo personal, a mejorar mi estatus de vida, a conocer más a las personas, compartir lo que uno tiene y sobre todo, ser mejor persona”, destacó Rafael Edén Quintero Lozano, profesor de la Escuela Preparatoria Quilá.
Dentro de las actividades que se desarrollaron dentro del Diplomado, destaca el proyecto final en donde debían llevar a cabo proyectos de impacto social, algo que coincidieron fue lo más satisfactorio; poder compartir con las comunidades las bondades de la Casa Rosalina.
“Lo más bonito e importante es vivir la experiencia, compartir con los compañeros, interactuar con ellos y aprender de sus experiencias (…) me llevo estrategias de trabajo, compartimos experiencias y vivencias, lo más bonito fue cerrar con un proyecto de entrega de alimentos y bebidas en hospitales, no esperábamos ni dimensionamos lo que viven, y cómo agradecen que existan este tipo de proyectos por parte de la Universidad”, expresó Irasema Villegas Alvarado, docente de la Escuela Preparatoria Profesor Venancio Leyva Murillo Extensión Estación Naranjo.