La discapacidad visual afecta tanto a mujeres como hombres; el llamado del CIDOCS es a checarse por lo menos una vez al año
La mayor prevalencia de discapacidad visual a nivel mundial se observa en personas de ambos sexos, de 50 años o mayores, por ello una y otra vez los expertos en los ojos conminan a la población a checarse, aunque sea una vez al año, ya que esto puede ser la diferencia para algunos casos llegar hasta la ceguera, destacó Celina Monserrat González Amaya, oftalmóloga del Centro de Investigación y Docencia en ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad autónoma de Sinaloa (UAS).
“Aquí por lo menos en México podemos ver que no hay una prevalencia específicamente por ningún género, hay una igualdad entre hombres y mujeres que pueden presentar una discapacidad visual y el porcentaje cada vez es más alto. Puede ser mucho en parte porque los pacientes están acudiendo a los servicios de salud, se están diagnosticando a tiempo, se les da el diagnóstico de que tienen una discapacidad visual”, detalló.
La especialista en oftalmología señaló que discapacidad visual se llama a aquellos pacientes que lamentablemente aun con el uso de corrección de lentes no pueden llegar a una buena agudeza visual, así mismo apuntó que mucha gente se confunde y piensa que una discapacidad visual es un paciente que no es capaz de ver, pero existen muchos tipos de este padecimiento.
“En nuestro medio hay muchos tipos de discapacidad visual, pues la más común son las cataratas. Los pacientes con cataratas van perdiendo agudeza visual con el progreso del tiempo. Algo que los pacientes de repente no saben es que la catarata es algo que nos va a afectar a todos, es un proceso normal del envejecimiento, todos en algún momento vamos a tener cataratas y eso va a llevarnos a una disminución de la visión que, si no se trata a tiempo, va a llegar a una discapacidad visual”, manifestó.
Así mismo González Amaya expresó que la mejor forma de prevenir la discapacidad visual es atendiéndose a tiempo, en la idea que se diagnostiquen los problemas del ojo y con ello se lleve el control adecuado, enfatizando que al menos una vez al año es que debemos a partir de los 35 años acudir con el oftalmólogo para revisión y seguimiento.