Doctorando de la UAS desarrolla proyecto para evaluar la confiabilidad estructural de edificios con planta baja débil, como los multifamiliares
Estudiante del doctorado en Ingeniería de la Construcción en la Facultad de Ingeniería Civil Culiacán de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), desarrolla un proyecto que busca evaluar la confiabilidad estructural de edificios con planta baja débil, centrándose en la rehabilitación de viviendas multifamiliares mediante el uso de contravientos; este tipo de estructuras ha demostrado ser particularmente vulnerable en contextos sísmicos, expresó el maestro en ciencias Aarón Gutiérrez López destacando la importancia de abordar esta problemática en una ciudad como Culiacán, donde los desarrollos verticales han incrementado significativamente en los últimos años.
Gutiérrez López explicó que las plantas bajas débiles suelen estar compuestas por marcos de concreto reforzado, mientras que los niveles superiores utilizan muros de mampostería confinada; este contraste en los sistemas estructurales genera una distribución desigual de la rigidez, lo que concentra los daños en la planta baja durante un sismo, explicó. Dicha investigación, dijo, se sustenta en parte en el análisis de fallas documentadas tras el sismo de 1985, evento que evidenció esta deficiencia y propició actualizaciones normativas.
En Culiacán, dijo, el crecimiento vertical ha generado edificios de hasta diez niveles, algunos de los cuales replican este diseño estructural, “aunque la ciudad no es considerada altamente sísmica, se encuentra en una zona de riesgo intermedio según el mapa de regionalización sísmica de México.
La rehabilitación con contravientos es una de las soluciones que propone Gutiérrez López para mejorar la resistencia lateral y la rigidez de las plantas bajas débiles. Este enfoque, sostiene, no solo busca mitigar el riesgo de colapso, sino también reducir significativamente los daños estructurales, promoviendo una mayor resiliencia en los desarrollos verticales.
Destacó que su trabajo se alinea con las recientes Normas Técnicas Complementarias de la Ciudad de México, implementadas en 2023, que introducen criterios de desempeño más exigentes para las estructuras. Sostuvo el maestro en ciencias Aarón Gutiérrez López que estas normativas buscan prevenir no solo el colapso total, sino también minimizar daños que comprometan la funcionalidad de los edificios después de un evento sísmico.