Miércoles de Ceniza también tuvo que adaptarse ante la pandemia, pero sin afectación para los creyentes
El tradicional Miércoles de Ceniza, precedido por un martes de Carnaval, que indica el primer día de seis semanas de penitencia antes de pascua, tal como lo marca el calendario litúrgico, también ha sido visiblemente afectado por la pandemia del Covid-19.
Stephanie Cortés Aguilar y José Olegario Osuna, docentes de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, compartieron desde el punto de vista antropológico los cambios que ha sufrido esta tradición católica para adaptarse a la nueva normalidad.
“El ritual correspondiente al Miércoles de Ceniza también ha sido afectado por la pandemia del Covid-19, al respecto la congregación del culto divino y la disciplina de los sacramentos ha sugerido sustituir la imposición de la cruz en la frente, pronunciándose ahora en las iglesias una bendición de las cenizas para después asperjarlas o ponerlas en las personas con agua bendita”, señaló.
Si bien esta tradición se ha visto afectada ante la situación sanitaria que se vive en el mundo, Cortés Aguilar recordó que hay que entender que son normas de seguridad sin mayor afectación para los creyentes, resultándoles peculiar el pequeño ajuste que finalmente solo se sumará a los cambios en la percepción de los acólitos.
Sin embargo, añadió que estas modificaciones seguirán dándose en los rituales mientras no se vuelva a la antigua normalidad, por lo que, hay que observar cómo se irán dando estos cambios y cuáles serán los resultados.
Por último, ambos antropólogos definieron que los rituales, desde la antropología, se entienden como mecanismos de integración social, como normas y valores en torno a una creencia o una ideología en común, para el caso de estudio el Miércoles de Ceniza.