Participa Facultad de Biología en acciones ante el cambio climático
En reunión convocada por el Ayuntamiento de Culiacán, distintas instituciones del municipio, entre ellas la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, fueron convocadas para participar en un análisis de puntos estratégicos para elaborar un plan de acción para adaptarse ante el cambio climático, informó José Roberto Fong Mendoza.
El profesor de la unidad académica, quien participó en el Taller “Un plan de acción de adaptación y mitigación para el cambio climático”, destacó que se enfocaron a realizar un análisis de riesgos y vulnerabilidad de la ciudad capital.
Para ello, se determinaron los fenómenos hidrometeorológicos más extremos que afectan a Culiacán, entre ellos los ciclones e inundaciones, además de analizar la erosión en el área agrícola, carreteras, zonas urbanas y laderas.
“Nosotros tenemos que ayudar a actualizar el diagnóstico, que significa actualizar las fuentes generadoras de gases de invernadero que es lo que está cambiando el clima, cuántos vehículos tenemos y su eficiencia que es el mayor porcentaje de gases de invernadero por el gasto energético que se tienen en el estado”, señaló.
Un punto importante que abordó es la sequía, mencionando que Sinaloa es una zona semidesértica ya que llueve mucho menos de lo que potencialmente se evapora, citando de ejemplo que de 600 milímetros a 700 en promedio por temporada, debido al calor que se tiene se evaporan de mil 500 o hasta mil 800 milímetros.
Otro de los fenómenos que se trató es el mar de fondo, detectando áreas de desbordamiento de ríos.
En función de ello y detectados los lugares afectados en la ciudad, otra arista a tratar fue la salud derivada del cambio climático, que por la humedad que se tiene en nuestra área, es un medio de cultivo para diferentes vectores y enfermedades.
Informó que entre las propuestas a estos efectos para frenar el cambio climático, está la reforestación con árboles endémicos, identificar el número de ganado, especie que genera descomposición de materia y gases como el metano que es 21 veces más de efecto invernadero que el dióxido de carbono.
Pero la más importante de las propuestas, señalo Fong Mendoza, es cómo capturar el dióxido de carbono, identificando tala inmoderada y otras prácticas como la quema de rastrojos de cultivos, así como basura que son parte de la cultura.
Para ello, enfatizó que es necesaria una política pública, buscando reincorporar esa materia orgánica para restructurar los suelos con una ganadería holística, con un mejor manejo de los ecosistemas buscando la sustentabilidad ecológica y económica con su productividad.
Pero el llamado no solo lo hizo para ciertos sectores, sino también a los ciudadanos, proponiendo que una cultura se cambia con información y divulgación, creando conciencia ecológica con información veraz, con un programa ambiental de los cuidados para el cuidado de los recursos como son el agua, el suelo y la biodiversidad, con la participación de cada ciudadano.