Clima de violencia e inseguridad ha provocado el cierre de negocios
Ante el clima de violencia e inseguridad que se vive en diferentes zonas del país, los empresarios están tomando medidas para aguantar lo más posible los embates de la delincuencia y existen casos ya en Guanajuato, Guerrero y Tamaulipas, en donde de plano han optado por cerrar negocios como consecuencia del cobro de derecho de piso, reveló Rigoberto Soria Romo.
El profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, quien participó en el Primer Coloquio Internacional en Políticas Públicas y Seguridad Humana organizado por la Universidad Autónoma de Sinaloa y la Universidad Autónoma de Occidente reveló que la encuestas de victimización de empresas del INEGI nos muestran que ante el clima de inseguridad y de violencia que se vive en el país, los empresarios están tomando medidas racionales en el sentido de mantener sus ganancias y minimizar sus pérdidas y aguantar lo más posible los embates de la delincuencia.
Soria Romo destacó que de acuerdo con dicha encuesta de victimización, los empresarios mencionan que están dejando de usar efectivo, han modificado horarios de producción, cambiado rutas de distribución, que están dejando de trabajar con ciertos clientes y que cuando no pueden sostenerse o se sienten muy amenazados dejan de invertir o cierran sus negocios.
Observó que en áreas de Celaya, Irapuato y Salvatierra en Guanajuato así como en Tamaulipas, Guerrero, algunas zonas de Jalisco y ciertas ciudades de Baja California como Tijuana, los empresarios han optado por cerrar sus negocios como consecuencia de la inseguridad y el cobro de derecho de piso por parte de la delincuencia.
El especialista en Políticas Públicas, quien analizó con maestros y estudiantes de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS el comportamiento de los empresarios frente la inseguridad y la violencia en México, se refirió en su participación a la estrategia que está siguiendo la nueva administración federal para pacificar el país y reducir los índices de delincuencia.
En este sentido, planteó que a diferencia de sus homólogos Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón que solamente se abocaron a confrontar a la delincuencia con el Ejército, el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador está optando por atacar las causas del problema desde dos frentes, es decir, mediante la implementación de programas sociales y la creación de la Guardia Nacional que estará funcionando en 266 regiones de manera permanente.
Advirtió que a la estrategia que está aplicando el Gobierno Federal le está haciendo falta que se sumen los gobiernos estatales y municipales que están descuidando la labor de prevención del delito, que les corresponde de acuerdo con la Constitución.
“Da la impresión que los estados y municipios en Jalisco, en Sinaloa, en Guanajuato y en casi todos lados están nadando de muertito y esperando a que llegue la Guardia Nacional a hacerles la chamba”, expresó.
Rigoberto Soria Romo puntualizó que para que la estrategia de pacificación de López Obrador dé resultados a mediano y largo plazo se requiere que los municipios y estados fortalezcan a las policías municipales y estatales, implementen estrategias de pacificación y empiecen a crear centros de desarrollo comunitario.